Hacía mucho tiempo que no escribía, bastante diría yo para
ser lo normal en mí. Pero he estado bastante ocupado con otros quehaceres, no
tan importantes como para no ponerme a esbozar unas líneas sobre el papel. Pero
si he estado absorto y ofreciendo mi tiempo a un nuevo hobbie, que me ha
devuelto un poco “la vida”.
No es nada del otro mundo, pero si es algo que me hace
sentir algo diferente, algo que me motiva, ya sabéis yo y mis motivaciones, tú
y tus historias. No puedo asegurar cuanto durará, mucho, poco, tal vez ya me
haya cansado… No lo creo sinceramente. Pero mientras dure esa sensación quiero
saborear cada momento que paso haciéndolo.
Me alivia, me hace saber que tengo algo que hacer, me hace
sentir que el tiempo que le dedico lo hago porque quiero y no porque me sienta
obligado. Pero hoy he tenido un momento de silencio total, estaba en la playa,
mis acompañantes y yo tumbados al sol de la tarde, callados, respirando,
viviendo ese remanso de paz.
Y lógicamente mi mente se ha puesto a volar, le ha dado por
pensar en como ha pasado el tiempo, en como un año ha volado tan rápido y a la
vez tan lento. En que situaciones tan dispares te ha llevado la vida, tú forma
de ser o de vivir, en esos recuerdos de gente, lugares, acciones… Compararlo
con la realidad actual. Tú “Yo” de ahora.
Hace un año celebraba este día rodeado de muchísimos,
muchísimos a los que podía llamar amigos, mucha gente que se hizo un hueco en
mi vida, otros que llevaban muchos años ahí ayudando a bombear cada latido,
otros que acababan de aparecer y habían sabido llegar hasta dónde otros no
habían podido. Una situación que parecía desastrosa, malos rollos, problemas a la
espalda… que a mí no me parecían tan graves, pero para otros eran el horror.
En ese mismo periodo de tiempo viví una situación
sentimental que no quería vivir, caí en las redes de esos sentimientos bucólicos
que te hacen perder la noción del día, las horas, te hacen sentir como un
adolescente. En fin, compartía la vida con una persona a la que consideraba
adecuada para mí, aunque más de uno me había advertido que esa chica no me
convenía… Yo me arriesgué, jugué mis cartas y me lleve una mano, aunque la
partida la ganó ella.
No puedo decir que me arrepienta, todo lo contrario, había
encontrado alguien que me daba el cariño que no te puede dar un amigo, un
hermano, un familiar. Alguien diferente pero a la vez parecido a mí,
seguramente fuera eso lo que me atrajera. Eso acabo, parecía que bien, pero no, semanas más tarde perdimos todo contacto, y aunque prometió no desaparecer de mi
vida, lo hizo.
Hace un año tenía una vida social muchísimo más acentuada,
como he dicho me rodeaba de un círculo bastante extenso… Pero eso cambió, ya
fuera por mi culpa (que no me quito culpa), culpa de terceros, o de los
propios. Todos nos distanciamos de tal forma y solo unos pocos sobrevivimos.
Parece que todo lo que he escrito hasta aquí pinta mal,
verdad? Seguramente si no fuera mi vida, la respuesta sería que sí. Pero por
suerte uno se repone de eso, este año una celebración más íntima, los que sobrevivimos
juntos, no necesitaba más. Si es cierto que a veces siento la soledad al ver
todos con sus vidas, sus parejas y sobre todo su vida encauzada, con algo que
hacer…
Pero de todo se sale, cada cual tiene su método, yo encontré
el mío y ya lo escribí por aquí hace unos meses. En comparación con el año
anterior no salgo perdiendo, la vida sigue su curso, sigo trabajando, he
cambiado de departamento, sigo con turnos, sigo cuidando de mis padres como
siempre… Al año pasado solo hay que quitarle una relación amorosa y alguna
amistosa, como digo de todo se sale ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario