26 ene 2013

Reconstruyendo a Dako


Siempre fui esa clase de persona que se entrega al 100% en todo lo que hace, y algo me gustaba superaba ese tanto por cierto, llegando a  niveles extremos. Y no hablo de algo del tipo estudios o algo más orientado hacia el conocimiento. Para mi mis amigos siempre fueron mucho más importante que yo mismo.

Soy un tío social aunque a veces no lo parezca, pero me estaba olvidando de mi mismo, llevaba un tiempo entregado a todo cuanto me rodeaba, familia, amigos, pareja, y sin embargo no me hacía caso a mí mismo. Mi vida nunca ha sido fácil, nunca me han venido las cosas rodadas, todo cuanto he querido o necesitado me lo he tenido que currar.

Siempre he sido un luchador, y no es algo que me importe, me enorgullezco de ello. Me he forjado a mi mismo sin depender de la ayuda de otros. He tenido la suerte de tener dos  o tres figuras en mi vida que han sabido sacarme del mal camino, todos ser humano se equivoca tarde o temprano, yo no iba a ser menos.

Pero todos estos problemas, y esta forma de ser me habían estado forjando una herida casi incurable que me hacía ver el mundo más lleno de sombras que de luz, y aunque nunca he pedido ayuda, en esos momentos la necesitaba desesperadamente. Por desgracia no le recibí de la forma esperada, lo cual complicaron la situación.

Como ya he dicho antes soy un tío que lucha por lo que cree, y no estaba creyendo en mí, así que hice un largo stop en mi vida. Me costó mucho tiempo, más de 1 año podría decir, lógicamente en un proceso de recompilarse a si mismo hay recaídas. Pero durante ese periodo volví a creer en mi persona.

A darme más importancia de la que hasta ahora me había dado, y poco a poco fui recuperando una confianza perdida, poco a poco fui afrontando mi pasado que estaba amargando mi presente, y de seguir así destrozaría mi futuro. Durante este periodo me he acercado a la soledad  para que esta me ofreciera un espejo, un espejo del alma que me hiciera ver en que me había convertido y en lo que había sido.

¿Me gustaba lo que veía? NO! Así que cogí las riendas nuevamente y empecé a galopar hacía lo que yo quería ver cuando me mirara en ese espejo. Quería ver a ese chico que no se hundía, o que estaba hundido sin más, quería ver a ese joven ilusionado, motivado. Si es cierto que muchas cosas han cambiado, han pasado años y ahora mismo no es como me gustaría que fueran las cosas. Pero siempre estoy a tiempo de cambiarlas, o sino al menos darle un matiz, un color que a mí me guste.

Y quien lea esto y haya estado presente en mi vida en los últimos meses, sabrá porque he desaparecido tanto tiempo, sé que hay gente que ni se habrá coscado, pero mira es lo que hay y sabéis que siempre respondo a una llamada… No me arrepiento de haber perdido un año de mi vida en la “monotonía”, pues la realidad es que no se ha perdido sino ganado. 


Todavia quiero llegar y contigo quiero contar
Si tu quieres soy tuyo, ya para ti...

21 ene 2013

Siempre hay una canción

Es raro que hable de música no? Ironías a parte, nadie se da cuenta pero está ahí, todos y cada uno de nosotros tenemos una canción comodín. Un tema que siempre escuchamos sin darnos cuenta, en momentos difíciles, en momentos de alegría... Recuerdo haber escrito algo parecido, sobre esa canción que estaba escrita para ti, esa que sonaba y te hacía decir: Has calcado mi vida.

Sin embargo esta vez no hablo de eso, esta vez hablo de una canción que tenemos ahí siempre en nuestras listas de reproducción, que se podría repetir eternamente y no te darías cuenta. Una canción que cuando estas contento, feliz o como queráis llamarlo, siempre está ahí. Es ponerla y una sonrisa se marca en tu cara, una mirada diferente se puede observar en tus ojos. Un brillo especial.

Podríamos pensar que esa canción la escuchamos porque nos da energía, buen rollo y que nos hace salir de un trance amargo, al menos durante el tiempo que suene en nuestros oídos. Esa canción siempre está en nuestra cabeza y boca, siempre sale cuando menos lo esperamos.

Pero como digo esa canción es un comodín en nuestra vida. Esos días en que no te apetece ver a nadie, que tienes ganas de gritarle al mundo que se pare, que tu te bajas. Esos días que romperías a llorar pero eres demasiado duro para hacerlo. Ese maldito día, esa canción también está ahí, y esta vez de una forma muy diferente, no esboza esa sonrisa en tu boca, no crea ese brillo especial en tus ojos, de hecho es capaz de hacer que tu mirada sea aún más triste.

Y aunque sea la canción más alegre del mundo, para ti suena como la más triste balada que jamás has escuchado. Sin embargo no dejas de escucharla, ni de repetirla. Ni de tenerla en tu mente y boca, ni de cantarla aunque sea a regañadientes. Es un efecto bastante extraño, no sé a vosotros pero a mí esto me pasa y tengo esa canción en mente noche y día.

Seguro que ya os la mostré por aquí, pero no me canso de ella, y aunque es un género que podría no pegarme para mí es uno de los mejores temas que se ha creado, insuperable dentro de su género.



escúchame sentado con los ojos cerrados
si tu estado normal es cansado cercano al enfado
las cosas vendrán como nunca las habías soñado
ahora duerme y escribe en un papel lo que has soñado


17 ene 2013

Empezamos de nuevo!


Seguramente si sois seguidores de este blog, llegasteis a ver el primer post de 2013. Y posiblemente os preguntaréis dónde está? Ya sabéis que no soy un tio censurador, y mucho menos para censurarme a mí mismo. Pero esta vez lo he hecho, por una causa más que razonable.

Como escribí hace poco, 2012 acabó de la mejor manera para mí, ya sabéis que cerré el año 2 días antes, pero la nochevieja no tuvo desperdicio, la pase con la gente que quiero, trasnochando y empalmado al día siguiente, disfrutando de una noche completa llena de anécdotas, bueno rollo y todo lo que os podáis imaginar.

Y así quería que fuera el primer post de 2013, quería que fuera algo lleno de positivismo, algo que después de releerlo me diera energías y si había algún día de bajón, lo recordara y dijera: C’ mon Bitch, change your mind!

Pero por desgracia no fue así, el primer texto, aparte de cutre, fue algo bastante negativo. Como se dice, un día amargo lo tiene cualquiera, pero a sorbos es menos el mal trago. Así que después de un día de vida, decidí eliminarlo. No quería tenerlo ahí y menos empezar este año bloguero de esa forma.



El otro día me preguntaron que le pido a este 2013, sinceramente en ese momento no tenía grandes metas, lo de siempre querer tener un poco más de pasta para poder ir más desahogado, sobre todo para ayudar a mis padres. Digamos que mi mayor preocupación en ese momento era esta, y lo típico que se dice.

Supongo que ahora hay otra cosa de por medio que quiero que salga bien, algo más personal y que no esperaba que volviera a pasar. No obstante me gusta que haya vuelto a pasar, así que esta vez sencillamente solo quiero que salga bien, 2013 empezó bien, ha seguido bien, y aunque he tenido unos días bajoneros, eso ya ha pasado! Quiero disfrutar de todas las oportunidades que me brinde al máximo!

Y si me lees que espero que sí… Enhorabuena, si quieres te retoco esa foto con el photoshop! Jajajajaj

2013, allá vamos! No me cambiar de opinión!


Todo el mundo preguntando cuando llegas tu
que vuelves todo azul
Nadie me enciera como tu
Es tan difícil no volver a tu lado